Por Emilio Nazar
Seguimos en el campo
No podemos ir y venir al pueblo. Digo pueblo, porque es el resabio de mi memoria, de mis costumbres.
Desde fuera del radio urbano, siempre hemos llamado "pueblo" a Lezama, aunque hoy sea una ciudad cabecera del Partido. Es el Partido más nuevo de la Provincia de Buenos Aires, el último que ha logrado una autonomía.
Casa Páez o la ferretería de De Berti, El Compás, y tantos otros comercios y servicios que ya no están. Pero están sus familiares, en otras actividades, en otros rubros.
Se van sumando servicios, delegaciones de organismos públicos nacionales y provinciales, pero en el fondo más o menos se conserva un mismo estilo de vida. No hay grandes cambios.
Pero sí veo grandes cambios en el campo, en "La Providencia", pero para mal.
Hasta que no se aclare la situación con Tomás, hay órdenes y contraórdenes. No hay forma de poner orden en el campo. Existe un proyecto para desarrollar, pero no es posible si hay "cortocircuitos" e "interferencias" a cada instante. Ningún ser humano puede tener dos "jefes" simultáneos. Y es probablemente lo que sucede con el peón general.
Espero que no falte mucho tiempo para que todo se aclare. Y para que se pueda producir en paz. Eso es lo primero: la tranquilidad en el orden. Luego viene una base técnica de estudio pormenorizado del proyecto de desarrollo integral, que hace al "esqueleto" productivo, como elemento de autosustentabilidad. Una vez concretado, se proseguirá con la ubicación del personal adecuado para cada área.
Pero mientras tanto, todo sigue igual, a la espera de decisiones judiciales. Pero nosotros igual... seguimos en el campo
CONTINUARÁ
Lo relatado son sucesos que utilizan en la narración datos reales, verídicos y comprobables, y forma parte de la literatura con formato periodístico. Pero se trata de una historia novelada. De algo que puede suceder a cualquier productor rural.
