viernes, 11 de noviembre de 2022

Bitácora Rural del 11 de noviembre de 2022 - Tomando medidas



Tomando medidas

Por Emilio Nazar

Tuve que concurrir a hacer unos trámites en la ciudad de Buenos Aires. Mis actividades como abogado y las demás que desarrollo me obligan de vez en cuando a viajar a la Capital. Uno de los trámites es ante IGJ, la famosa Inspección General de Justicia.

Vamos a explicar las diferencias que hacen a la explotación agropecuaria, ya que se trata de una cuestión compleja. 

El suelo es el espacio físico en que se desarrolla la explotación agrícola, un inmueble imprescindible para todo emprendimiento. Esto forma parte de los Derechos Reales, es decir, la vinculación entre el hombre y las cosas, una relación entre la voluntad de la persona como titular de un derecho sobre un objeto. En sí, los campos son bienes inmuebles, y sobre ellos se desarrolla la explotación rural.

Pero sobre el suelo, hay labores que pueden ser agrícolas o pecuarias. Tal actividad es laboral, desarrollada por los dueños del suelo, por trabajadores contratados, o por ambos, ello depende del estilo de explotación que determina el dueño. Esta es la forma más simple de explotación: cuando el mismo dueño a su nombre ejecuta las labores rurales, o que administra guiando el emprendimiento.

La complejidad de la sociedad actual, permite el uso de contratos societarios para la explotación. Así, se pueden constituir sociedades comerciales o fideicomisos. Entonces, cuando el perfil comercial es agropecuario, la explotación se ejecuta en virtud de diversos contratos, verbales o escritos, onerosos o gratuitos.

El tercer aspecto, es la entidad que factura o que percibe las sumas fruto de la producción. Esta entidad puede no tener vinculación ni con el suelo ni con la actividad productiva de explotación.

Vamos a dar un ejemplo real: 

La Estancia La Providencia de Lezama, ubicada en el Mapa Rural local como EMILIO NAZAR, tiene la propia titularidad del suelo, pública y pacífica. Pero desde el año 2.000 se conformó la empresa que explota la actividad, que es Grandes Chacras Argentinas SA, la cual ha explotado en el ámbito de la Estancia desarrollando la actividad tambera y sus colaterales. Esta Empresa siempre ha desarrollado su actividad en comodato del campo, a fin de poder generar un mayor margen de ganancias. Pero existe un tercer factor, que es la actividad bancaria de cobranza, como recaudación de los ingresos, la cual ha desarrollado Tomás.

El problema es que nunca quiso rendir cuentas. Al presente no rinde cuentas. De allí que debió iniciarse una denuncia ante IGJ puesto que corresponde la fiscalización de la Sociedad por dicho organismo. Y resulta que al acompañar las Actas, no ha tenido temor en incluir actas con firmas apócrifas que han sido debidamente impugnadas. ¿Cuál es el límite de estas maniobras? ¿Consideran que toda la población es corrupta y que van a sobornar con influencias y dinero a quienes resuelven, a los peritos, a los jueces y a todo el sistema judicial? La terquedad y la persistencia en el error y en el daño tiene consecuencias ineludibles.

Pero con estos papeles apócrifos, se está presentando Tomás pretendiendo acreditarse con una autoridad de la cual carece. Lo mismo está sucediendo con mi hermano Miguel. Firmas apócrifas para sostener maniobras que ocultan. Y son ocultadas porque algo malo tienen.

Han tenido la práctica durante años de convocar a firmar "en confianza", por ser "hermanos" los libros de actas societarios, incluso coaccionando de diverso modo, sin dar explicaciones, sin que se entienda el contenido, ocultando información o con datos que no resultan simples de comprender. Pero además, ratificando actuaciones que jamás se han explicado. Los libros societarios los manejan tanto Miguel como Tomás... pero siempre está la influencia de El Pulpo Negro dando vueltas: el ente odioso, resentido y vengativo, que sonríe para esconder el daño que provoca a un lado y al otro a la vez, para generar bandos que confronten y obtener su propio rédito...

Pero al mismo tiempo, seguramente utilizando su documentación apócrifa, Tomás está llamando insistentemente a un agrimensor al campo ¿con qué fines? Ya he visto varias veces al agrimensor en el campo. Y ayer, ingresando al campo, he podido constatar un pequeño vehículo blanco que se escondió. ¿Qué hace un agrimensor en el campo? Seguramente cumpliendo órdenes de quien lo envía a cometer o ser cómplice de un delito, dedicándose a... tomar medidas.

Lo relatado son sucesos que utilizan en la narración datos reales, verídicos y comprobables, y forma parte de la literatura con formato periodístico. Pero se trata de una historia novelada. De algo que puede suceder a cualquier productor rural.

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