Por Emilio Nazar
Intriga en el campo
Hubo un tiempo en que el casco de la Estancia tuvo un mantenimiento mínimamente aceptable. Pero hoy está muy dañado, muy descuidado, muy abandonado.
¿Quiénes el que ingresa a zonas aledañas del campo, y que espanta a los animales? ¿Con qué fines? ¿Con qué fines están todos los alambrados sueltos, abiertos, permitiendo que el ganado esté vagando por cualquier parte?
Al ingresar, anteayer, he visto al peón. Indicó que hay gente que ingresa clandestinamente al campo, porque pretenden ingresar para cazar animales. ¿Cómo pueden estar ingresando si las tranqueras están cerradas? Es algo que no me explico.
El peón indicó que había un vecino rondando en los linderos. Pero le señalé que los animales se pusieron nerviosos no por el vecino que él indicaba, sino por alguien que con una moto los puso nerviosos. Y no era en zona lindera con el campo que él señaló.
¿Quién es el que busca destruir lo poco que queda en pie en el campo? ¿El daño por el daño en sí mismo, a quién beneficia? ¿Quién está dando semejantes órdens?
El Pulpo Negro habilita a sujetos que ingresan con clandestinidad al campo y que pretenden ir de cacería. Este no es un campo apto para la cacería. Es más, no debe admitirse el maltrato animal, ello por múltiples motivos, que no son precisamente ecologistas, siendo esta una orientación de desvío ideológico respecto del respeto al Orden Natural.
La situación me recuerda a la del Rey Ricardo Corazón de León regresando de las Cruzadas, para hallar arrasada a Inglaterra, en manos de su hermano Juan Sin Tierra...
CONTINUARÁ
Lo relatado son sucesos que utilizan en la narración datos reales, verídicos y comprobables, y forma parte de la literatura con formato periodístico. Pero se trata de una historia novelada. De algo que puede suceder a cualquier productor rural.
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