lunes, 7 de noviembre de 2022

Bitácora Rural del 7 de noviembre de 2022 - Comienza la narración

Parte del casco de La Providencia hoy...


Lo que paso a relatar trata de sucesos que utiliza datos reales, verídicos y comprobables, y forma parte de la literatura con formato periodístico. Pero se trata de una historia novelada. De algo que puede suceder a cualquier productor rural.

 Por Emilio Nazar

Comienza la narración

El miércoles fui designado Encargado de la Estancia La Providencia de Lezama, designado en el Mapa Rural como EMILIO NAZAR.

Por un problema de papeles, y documentación fraguada presentada en fotocopias, Tomás asevera ser el Presidente de una sociedad llamada Grandes Chacras, además de pretender ser accionista mayoritario. Pero debido a que su documentación es fraguada, nunca presenta originales.

El mandato de Tomás fue revocado mediante Carta Documento debido a que no se dispone de libro de Actas, el cual se declaró extraviado por la única integrante viva del Directorio de la sociedad. El mandato de Tomás se encuentra vencido. Pero aún así aparecen fotocopias de Actas nuevas.

El personal no responde a las órdenes que se le imparten, ya que supuestamente responde a Tomás... pero en realidad responde a un tercer personaje, a quien denominaremos: El Pulpo Negro.

El Pulpo Negro ha ordenado en el campo:

- secar todas las vacas del tambo el sábado pasado, inyectándolas para que dejen de producir leche hasta aproximadamente marzo o abril del año próximo 

- Que la fabrica deje de recibir la leche desde el viernes, y la leche ordeñada fue tirada, ni siquiera donada a los más necesitados

- cortar los alambrados internos, de modo que todo el ganado esté mezclado y corriendo en manada de un extremo a otro del campo, sin control y poniendo en peligro a todos los que residimos en el lugar

- Cortar el agua impidiendo la vida no sólo de las personas sino incurriendo en el maltrato animal

Pero hay u  elemento en particular que lo delata: el hecho de impedir todo inventario y rendición de cuentas. Además de sabotaje y destrucción de instalaciones del establecimiento en forma oculta, sistemática y clandestina, sin importarle poner en peligro a los animales... o a las personas que vivimos en el lugar.

Soy el Encargado. Las máquinas están todas rotas. Las instalaciones están todas carentes de mantenimiento. Las condiciones de vida son rústicas. El ganado así como está es inmanejable. No es posible cultivar. Todos los ingresos los percibe Tomás, y por ende no existe capital para invertir o reinvertir.

Tengo una familia compuesta por mi esposa y siete hijos, todos menores de edad. Estamos residiendo en el campo. Y la acción del Pulpo Negro está al acecho, dañando la producción. 

Soy el Encargado al que nadie obedece.

CONTINUARÁ 

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